Para la Terapia Gestalt, el aprendizaje es a través de la experiencia. De allí una de las frases de Perls que más me gustan:

“Aprender es darse cuenta de que algo es posible”

Para entrar en un aprendizaje vivencial (experiencia) y facilitar ese “darse cuenta”, la Terapia Gestalt se apoya en 3 principios:

  1. Reconocimiento de lo obvio
  2. El libre fluir en el “Aquí y ahora”
  3. El continuum de conciencia

 

  1. Reconocimiento de lo obvio: Obvio es todo aquello que podemos registrar a través de nuestros órganos perceptivos o de su prolongación en el campo de la ciencia física o química. Obvio es “lo que es”. Dicho de un modo más claro, es obvio aquello que es constatable por otro también.
  2. "Aquí y ahora" es la experiencia misma. La experiencia es tiempo presente, lo que pasó ya es recuerdo, y lo que va ha ocurrir no existe. Experiencia es tiempo y espacio en el campo de lo sensible.
  3. Contínuum de conciencia: implica un permanente trabajo sobre la atención a cada pequeño acto cotidiano, a cada sensación y sentimiento que se experimenta e incluso a las distracciones y fugas, tanto más frecuentes cuanto mayor es el grado de neurosis. Porque neurosis es interrupción. Es bloqueo de la energía. La interrupción se trata de una clara censura existencial y está vinculada a lo que Perls llamó “capas de la neurosis”.

 

COMO CAPAS DE UNA CEBOLLA

Perls describe la estructura neurótica como compuesta de cinco capas o estratos.

  1. Capa de los clichés: Esta es la capa en la que estamos cuando casi todas nuestras respuestas se apoyan en frases hechas. También llamada la capa de la banalidad cotidiana o de los lugares comunes.
  2. Capa de los roles: En la capa de los roles la máscara que nos ponemos nos diluye como parte del público al que va dirigido el espectáculo. Y aunque reconozca mi personaje, las emociones que acompañan a este juego pertenecen a una capa todavía superficial de esta estructura “acebollada” que somos.
  3. Capa de la anti-existencia: Cuando renunciamos a jugar roles (yo no soy ni esto ni lo opuesto) la vivencia se corresponde a la nada existencial, percibida muchas veces como niebla, oscuridad, vacío. El quedarse detenido al borde de esto constituye el “impasse”. El impasse es vivido como la seguridad última ante el miedo a la muerte. Un punto nada más separa este modo de existir de lo desconocido: el punto fóbico. Atravesarlo es entrar en una nueva forma de existencia y el impasse asegura la posibilidad de quedar adherido a un modo de vivir sin vivir, conocido y tranquilizador. Pero atravesar, en este caso, y en mi opinión, no necesariamente significa “pasar a través de un cristal”, actualmente, pienso que es mejor moverse de sitio, buscar otro camino que no se interrumpa y así dar un significado más asociado a “trascender el límite”  sin intentar ser un héroe…
  4. Capa implosiva. La vivencia es la del cierre de todas las puertas. Y la postura parece la de alguien que quisiera meterse adentro de si mismo y no salir.
  5. Capa explosiva es la salida fértil. Es un himno de vida. Perls distingue cuatro modos de "explotar":
  • hacia la ira,
  • la alegría,
  • la pena y
  • el orgasmo.

Para la terapia Gestalt, y en el entorno adecuado (marco y contexto terapéutico), acompañar a una persona hasta esa capa de explosión (personalmente me gusta más de expansión), equivale al cierre de una gestalt incompleta. Y el bienestar al que se llega, con su correlato  organísmico de respiración, ritmo cardíaco y relajación muscular, es la expresión del reposo previo a la formación de una nueva gestalt (que puede ser una figura de percepción nueva, de inspiración, de motivación o deseo que buscarán manifestarse de forma absolutamente nueva para la persona a quien acompañamos). Marca un antes y un después en nuestra forma de conducta o proceder.

Envíame un mensaje